Todos los tratamientos hormonales tienen un impacto negativo en las venas. Por ejemplo, en caso de la flebitis, las píldoras anticonceptivas están contraindicadas. Sin embargo, la intensidad del impacto depende de la píldora. Las píldoras de la nueva generación, que contienen una dosis baja de progestina y/o hormonas estrogénicas, tienen una influencia débil sobre las venas varicosas a diferencia de las generaciones anteriores a de las píldoras, que pueden aumentar el riesgo de aparición. Para encontrar la píldora anticonceptiva que mejor se adapte a ti, debes consultar a tu ginecólogo